Desde siempre, la compra de una vivienda ha sido una de las decisiones más importante en la vida de cualquier persona. Hoy día, esta decisión se ha convertido en uno de los mayores dilemas a los que nos tenemos que enfrentar. Ante todos los factores que debiéramos de analizar antes de dar el paso, debemos tener muy en cuenta la posición personal y la verdadera necesidad de llegar a tener un determinado inmueble. Como variables a favor, podríamos argumentar las siguientes:
1. Buenos precios.
2. Amplia cartera de inmuebles.
3. Cambio de ciclo económico.
4. Precios susceptibles de negociación.
5. Acceso a crédito más asequible.
6. Rentabilidad en el alquiler, próximo al 4,7%.
7. Grandes ofertas en el stock bancario.
8. Más barato que alquilar.
9. Entrada de fondos en busca de inmuebles.
10. En un contexto cultural, la seguridad de tener una casa en propiedad.
Como variables en contra, podríamos citar las siguientes:
1. Inestabilidad laboral.
2. Incertidumbre económica.
3. Posibilidad de más rebajas.
4. Interés aún alto (3,5%).
5. Mayor imposición fiscal.
6. Alquileres atractivos.
7. Revalorización escasa.
8. Temor al desahucio.
9. Hipotecas selectivas.
10. Posible declive de los fondos de inversión.
Este pequeño resumen se ha extraído del artículo 10 razones para comprar vivienda y otras tantas para esperar, de Jorge Salido, que puedes consultar de manera más detallada en el siguiente enlace.